Beneficios de la responsabilidad social corporativa en una empresa
Para una empresa ya no es suficiente obtener beneficios, resultados financieros y lanzar productos y servicios capaces de obtener la aprobación del público y de los clientes. Hoy las organizaciones deben ser parte de una comunidad, tener un propósito social. Esto se traduce en el concepto de responsabilidad social corporativa (RSC), que se ha convertido en un componente esencial para el desarrollo y el éxito empresarial. Entonces, veamos más en detalle qué es la responsabilidad social corporativa.
¿Qué es el RSC?
El concepto de Corporate Social Responsibility (CSR) fue definido por primera vez en 1953 por el economista estadounidense Howard Rothmann Bowen. Según Bowen, la responsabilidad social corporativa consiste en el deber del empresario de aplicar políticas y tomar decisiones que sean deseables no sólo en términos de objetivos y valores económicos, sino también en línea con el contexto en el que opera la empresa.
La Comunidad Europea, para explicar qué es la responsabilidad social corporativa, escribe: "la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y en sus relaciones con las partes interesadas". En esencia, la responsabilidad social corporativa es un conjunto de prácticas, comportamientos y políticas implementadas por una empresa con el objetivo de tener un impacto positivo en la comunidad.
Tipos de responsabilidad social corporativa
Las actividades de responsabilidad social corporativa pueden afectar a diversos ámbitos, incluidos el medio ambiente, la equidad, el patrimonio cultural, la educación, la salud, el ahorro energético, la información publicitaria y los derechos humanos. En función de las cuestiones que se aborden se pueden distinguir distintos tipos de responsabilidad social corporativa:
- Responsabilidad ambiental: incluye iniciativas encaminadas a reducir el impacto ambiental de las actividades de la empresa mediante la adopción de prácticas sostenibles, como la reducción de emisiones de carbono, el reciclaje, la eficiencia energética y la conservación de los recursos naturales.
- Responsabilidad hacia los derechos humanos: implica la adopción de políticas y prácticas dirigidas a promover y proteger los derechos humanos dentro de la empresa y a lo largo de la cadena de suministro. Esto incluye eliminar la explotación laboral infantil, promover la diversidad y la inclusión y respetar los derechos de los trabajadores.
- Filantropía: se refiere a actividades caritativas y apoyo comunitario. Las empresas pueden invertir en programas de capacitación, educación, salud y bienestar, y contribuir financieramente a organizaciones sin fines de lucro y proyectos sociales.
- Responsabilidad financiera: se centra en la gestión financiera responsable y sostenible de la empresa. Esto implica adoptar prácticas éticas, transparencia en la información, compromiso con la reducción del desperdicio y uso responsable de los recursos.
El comportamiento socialmente responsable debe reflejarse también en la gestión de las personas. Las empresas deben prestar atención a los derechos de los trabajadores, la seguridad en el lugar de trabajo, el bienestar de los empleados, la igualdad de género y la inclusión, creando un ambiente positivo y agradable. Además, se trata de trabajar en la implicación de los stakeholders, es decir, en la creación de relaciones beneficiosas para todas las partes implicadas, basadas en la confianza, la transparencia y la continuidad.
Importancia de la responsabilidad social corporativa en las empresas
A nivel global, 9 de cada 10 ciudadanos quieren vivir en un mundo más sostenible y equitativo. Según Randstad Employer Brand Research, el compromiso de las empresas de dar a la sociedad algo a cambio es uno de las principales fuentes del atractivo de los empleadores. De hecho, más de un tercio de los trabajadores, especialmente las generaciones más jóvenes, no aceptaría trabajar en una empresa con valores que no comparte. Por lo tanto, las estrategias empresariales se orientan cada vez más hacia objetivos de sostenibilidad (ESG - Environmental, Social and Corporate Governance).
En 2017, según una encuesta de KPMG, el 75% de las empresas multinacionales ya elaboraba un informe sobre responsabilidad social corporativa, mientras que hoy el porcentaje alcanza el 80%. Y esto se debe a que numerosos estudios han puesto de relieve la estrecha relación entre RCS y los resultados financieros de las empresas:
"pensemos en las empresas que cotizan en la bolsa y en los inversores o fondos que cada vez más están orientados a la ética a la hora de financiar proyectos.
Ejemplos de empresas exitosas en responsabilidad social corporativa
Existen numerosas empresas que ofrecen ejemplos de responsabilidad social corporativa. Google Green es un proyecto que permitió a la empresa reducir los costes energéticos de sus centros de datos en un 50%. Google también ha invertido alrededor de mil millones de dólares en proyectos de energías renovables, optando por reutilizar esta producción en otros sectores de su negocio. Coca-Cola ha lanzado el programa 5by20, cuyo objetivo es apoyar a mujeres de todo el mundo brindándoles oportunidades de capacitación y apoyo para iniciar negocios.
Starbucks se compromete a apoyar a las comunidades locales de las que obtiene las materias primas para la producción de café, a través de la implementación de programas de educación, igualdad de género, respeto a las minorías, conservación de los recursos hídricos y reducción de residuos. El programa C.A.F.E. (Coffee and Farmer Equity) es un ejemplo concreto de las actividades de RSC promovidas. Además, Starbucks se ha asociado con Ethos Water para brindar acceso a agua potable a más de mil millones de personas necesitadas.
Ventajas de la responsabilidad social corporativa en una empresa
A pesar de ser una decisión voluntaria, la responsabilidad social corporativa se ha vuelto indispensable a medida que las personas están cada vez más atentas a la sostenibilidad y a las consecuencias -económicas y sociales- de las acciones corporativas. Cuidar la responsabilidad social de una empresa supone no sólo mejorar su reputación, sino también la salud de marca, con notables beneficios tanto del lado de los empleados -en términos de captación y retención de talento- como del de los clientes, que serán más fieles y, por lo tanto, proclives a adquirir productos y servicios.
Podemos resumir así las ventajas de la responsabilidad social corporativa:
- mejora la reputación y la imagen corporativa
- fidelización del cliente
- atracción y retención de talento
- innovación y diferenciación
- reducción de riesgos reputacionales, legales y éticos.
La figura del manager RCS
Hoy existe una figura profesional dedicada a la responsabilidad social corporativa: el manager RCS. Para formarse en este campo se puede optar por un Global Máster en Sostenibilidad y RSC. El responsable de RCS desempeña un papel transversal dentro de la empresa, comunicándose con todas las almas de la organización para alcanzar los objetivos de sostenibilidad y responsabilidad social.
Primero, define estos objetivos y desarrolla estrategias y planes de acción concretos para alcanzarlos. Posteriormente, comunica eficazmente estos planes a los distintos departamentos de la empresa, quienes colaboran para alcanzar el propósito común y se sienten involucrados en los valores que promueve la empresa. Tarea del manager RCS es también la de realizar el seguimiento del impacto de las políticas llevadas a cabo, elaborando informes y declaraciones sobre los resultados obtenidos, los aspectos críticos y los a mejorar.