Usos y ventajas de la inteligencia artificial en la medicina
La inteligencia artificial (IA) es uno de los temas más candentes desde que ChatGPT se abrió al público en la primavera de 2023. Según muchos, es uno de esos hitos del avance tecnológico que, como internet, tiene el potencial de revolucionar nuestras vidas antes de que nos demos cuenta. Son muchas las oportunidades que se vislumbran en el horizonte en diversos sectores, en particular la inteligencia artificial en la medicina está generando muchas expectativas y esperanzas.
¿Qué es la inteligencia artificial en medicina?
En febrero de 2023, la Food and Drug Administration de EE.UU. había aprobado más de 500 aplicaciones de IA; el 19 de octubre del mismo año ya eran casi 700. Sin embargo, no es nada fácil entender dónde está la línea divisoria entre lo que realmente podría revolucionar el sector y lo que no. No vamos en la dirección de médicos robots, sino de una integración cada vez mayor de los sistemas de aprendizaje automático en algunas áreas y especializaciones concretas. Existen cursos de formación específicos para quienes quieran participar en esta revolución de la salud, por ejemplo a través de un MBA en Healthcare & Pharma o un Máster en Inteligencia Artificial & Machine Learning for Business.
Lo que está claro es que el uso de la inteligencia artificial en medicina está apenas en sus inicios, pero ya podemos ver un enorme potencial. Por ejemplo, podría transformar la forma en que los médicos diagnostican, tratan y manejan las enfermedades, ya que podría tener, y en parte ya tiene, un gran impacto en el desarrollo de nuevas terapias y fármacos. En la actualidad, el uso de la inteligencia artificial en medicina se puede dividir en dos macrocategorías: virtual y física. La parte virtual incluye análisis de imágenes médicas, análisis de datos, desarrollo de nuevos fármacos y medicina personalizada; la parte física incluye principalmente el uso de IA en cirugía robótica.
Aplicaciones de la IA en medicina
- Uno de los principales usos de la IA en medicina es el análisis de imágenes médicas. Los algoritmos de inteligencia artificial pueden analizar resonancias magnéticas, rayos X y tomografías computarizadas para ayudar a los médicos a detectar y diagnosticar enfermedades como el cáncer, las enfermedades cardíacas y los trastornos neurológicos. Existen sistemas de aprendizaje automático con un ‘ojo’ comparable al de un radiólogo de gran experiencia, porque son capaces de almacenar información de muchos informes y aprender cuál es la mejor manera de leer un examen.
- En segundo lugar, está la parte predictiva, por ejemplo en los campos cardiovascular y oncológico. Sistemas de IA que pueden identificar insuficiencia cardíaca a partir de un electrocardiograma con un nivel de confiabilidad comparable a los índices clínicos actualmente en uso.
- En tercer lugar, están los sistemas de apoyo a la decisión que, basándose en las directrices de elección terapéutica, las historias clínicas de muchos pacientes y toda la literatura científica, permiten aplicar la elección más adecuada a cada caso, personalizando el tratamiento.
- Un cuarto campo de aplicación de la IA en medicina es el del descubrimiento de fármacos para identificar las moléculas más prometedoras entre las muchas que ya se conocen y que se utilizan para otras patologías. De hecho, los algoritmos de inteligencia artificial pueden analizar enormes cantidades de datos para identificar nuevos objetivos farmacológicos y modelos 3D de diversos objetivos biológicos. Esto conduce a un desarrollo de fármacos más rápido y eficiente y ahorra a los investigadores tareas tediosas que consumen mucho tiempo.
- La quinta de éstas aplicaciones son los sistemas chatbot para brindar información médica cada vez más precisa y personalizada. Sistemas sofisticados que actualmente están siendo examinados por grupos de investigadores para entender hasta qué punto es correcta la información que proporcionan y si -incluso- podrían utilizarse para desarrollar cursos oficiales de formación para trabajadores sanitarios.
- Finalmente, los cirujanos pueden utilizar robots impulsados por IA para realizar procedimientos quirúrgicos complejos con mayor precisión y exactitud. Además, la inteligencia artificial podría utilizarse para desarrollar prótesis e implantes cada vez más avanzados, que permitan mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad.
Beneficios de la inteligencia artificial en medicina
- Con los continuos recortes en la sanidad pública y la consiguiente escasez de personal, los médicos son cada vez menos y están bajo presión. El médico de cabecera, por ejemplo, no puede cotidianamente tener bajo control cada cambio en la historia clínica de todos sus pacientes. Por lo tanto, el riesgo es no darse cuenta de situaciones particularmente frágiles que deberían ser monitoreadas más que otras. Gracias a la inteligencia artificial es posible automatizar un sistema que avise al médico sobre situaciones críticas.
- La IA también puede analizar grandes cantidades de datos médicos para identificar patrones y tendencias que podrían ayudar a los sanitarios a tomar decisiones de manera más rápida y eficiente. Por ejemplo, un estudio realizado en EE.UU. en 2017 mostró que aproximadamente entre el 40 y el 50 % del tiempo de un médico se dedica al trabajo ‘de escritorio’, es decir, al análisis de registros médicos y al suministro de recetas.
- En este sentido, el software de IA podría analizar registros electrónicos para identificar pacientes que pueden estar en riesgo de desarrollar ciertas enfermedades, permitiendo a los médicos tomar medidas preventivas. Además de ayudar a identificar las mejores opciones de tratamiento para los pacientes en función de su historial médico y condiciones actuales.
- Otro de los beneficios de la inteligencia artificial en la medicina tiene que ver con los estudios clínicos. De hecho, los algoritmos podrían usarse para analizar datos de ensayos clínicos con el fin de identificar nuevas opciones terapéuticas o a los pacientes que podrían beneficiarse más de un tratamiento experimental.
En conclusión, la inteligencia artificial ya está transformando la forma en que diagnosticamos, tratamos y gestionamos las enfermedades. Antes de que nos demos cuenta, la IA podría revolucionar la medicina, tal como está revolucionando muchos otros sectores, dando lugar a tratamientos cada vez más personalizados y eficaces, diagnósticos más rápidos y desarrollo de fármacos más eficientes.