Entorno BANI
Project Management & Supply Chain

Entorno BANI: la nueva perspectiva del mundo actual

Como saben bien los expertos en marketing, el naming, es decir, el arte de dar el nombre correcto a las cosas, lo es casi todo. Vale en todo los campos, incluido el que se dedica a diseñar el contexto económico y social y prever sus desarrollos. Si durante muchos años se ha hablado del mundo VUCA, desde hace algún tiempo la definición ha sido reemplazada por la de los entornos BANI.

Para entender qué son los entornos BANI, es necesario retroceder un paso. VUCA y BANI son dos acrónimos que intentan leer la modernidad para proporcionar a las organizaciones, y sobre todo, a sus gerentes, un paradigma interpretativo adecuado con el cual gestionar los escenarios que tienen enfrente. Ambos nacen dentro de la disciplina de los ‘futures studios’, que intentan delinear los horizontes posibles y dar orden al flujo indistinto de los eventos.

En las academias estadounidenses, en particular, es una disciplina muy popular, capaz de introducir en el debate internacional términos que luego se vuelven virales. Es lo que sucedió con VUCA y está sucediendo ahora con BANI. En general, ambos acrónimos señalan un aumento en la complejidad del tiempo en el que nos encontramos en comparación con épocas anteriores. El mundo BANI es la evolución del VUCA, tras eventos históricos como la pandemia o los nuevos conflictos armados.

Diferencias entre el entorno VUCA y BANI

El modelo VUCA (Volatility, Uncertainty, Complexity, Ambiguity) fue acuñado en 1985 por los economistas Warren Bennis y Burt Nanus, quienes lo explicaron a través del libro Leaders. The strategies for taking charge. La premisa fundamental de los dos autores es que los desafíos planteados por varios factores externos, resumidos en los cuatro términos que componen el concepto, requieren que la gestión y el liderazgo manejen las empresas con herramientas y metodologías adecuadas que tengan en cuenta el impacto de estos factores en sus organizaciones.

La fortuna de esta teoría viene de cuando, a principios de la década de 1990, fue adoptada por el US Army War College de Carlisle, Pensilvania, enfrentándose al colapso de la Unión Soviética y al fin de la guerra fría. De hecho, era necesario responder a una situación muy diferente de la anterior. Una situación en la que, precisamente, la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad representaban las claves para contextualizarla mejor. 

La pandemia se encargó de volver obsoleto el mundo VUCA. Esta es la razón por la cual, en 2020, el ‘futurólogo' Jamais Cascio lanzó un nuevo acrónimo a través de la publicación Facing the age of chaos, el de BANI, es decir: Brittle, Anxious, Nonlinear, Incomprehensible (Frágil, ansioso, no lineal, incomprensible). Las dos visiones no necesariamente se contraponen, pero la preferencia por una u otra también determina la orientación hacia ciertas competencias y habilidades transversales en lugar de otras. 

En un mundo VUCA, por ejemplo, se necesita un enfoque que tenga en cuenta las posibilidades de la innovación sin exponerse demasiado a sus consecuencias en caso de que la innovación resulte ser un callejón sin salida. La apertura a la experimentación no debe inducir a falsas certezas. De hecho, los líderes deben fomentarla con una cultura que no culpe a los empleados en caso de fracaso. Algunas actitudes ayudan a poner en práctica esta mentalidad, como la capacidad de reformular problemas y desafíos una vez que se reciben nuevas informaciones, o la de extraer lecciones generales aplicables al contexto en el que se opera mediante el análisis de otros sectores.

En el mundo VUCA, la autoconciencia psicológica y física es un estado que facilita la toma de decisiones en medio de una fuerte inestabilidad y variabilidad del panorama circundante. Y esto es válido tanto para los empleados como, aún más, para los gerentes llamados a dar gran importancia al bienestar de sus colaboradores para estimular su satisfacción y productividad.

Por último, no se debe subestimar la propensión a aceptar el cambio como una constante en la vida laboral y no solo, algo que implica una continua disponibilidad para aprender cosas nuevas, dando prioridad a lo que es necesario en un mundo donde el tiempo es uno de los bienes más preciados.

BANI

¿De qué se compone el mundo BANI?

En cuanto a los entornos BANI, Cascio escribe: "Se trata de un marco de referencia para articular situaciones cada vez más comunes en las que la simple volatilidad o la complejidad son lentes insuficientes para comprender lo que está sucediendo. Situaciones en las que las condiciones no son simplemente inestables, sino caóticas. En las que los resultados no son simplemente difíciles de prever, sino completamente impredecibles. O, para usar el lenguaje particular de estos frameworks, situaciones en las que lo que sucede no es simplemente ambiguo, sino incomprensible”.

Además, agrega: "Al menos superficialmente, los componentes del acrónimo también podrían sugerir oportunidades de respuesta: la fragilidad podría ser satisfecha por la resiliencia y el alivio; la ansiedad puede ser aliviada por la empatía y la conciencia; la no linealidad necesitaría contexto y flexibilidad; la incomprensibilidad requiere transparencia e intuición”.

Jamais Cascio, en su manifiesto, utiliza la palabra que por antonomasia hemos visto asociada al contraste de la Covid-19: resiliencia. Si algo es frágil, como recuerda el primer término del acrónimo, entonces hay que defenderse fortaleciendo la capacidad de adaptación. De ahí la importancia de la cultura de colaboración entre individuos, equipos, departamentos y sucursales.

¿Qué es un entorno BANI y cómo afrontarlo?

Los entornos BANI se caracterizan por favorecer la ansiedad, cuyo antídoto es una mayor empatía, fruto de la comunicación y transparencia entre personas y compañeros de trabajo. Además, la falta de linealidad no puede ser enfrentada con un enfoque rígido. Los planes empresariales que confían exclusivamente en métodos y procesos establecidos corren el riesgo de volverse obsoletos en poco tiempo si no se adecúan a las cambiantes necesidades del mercado y los clientes.

Finalmente, en cuanto a la incomprensibilidad de los entornos BANI, la estrategia de quienes dirigen una organización no puede basarse en un conocimiento detallado de lo desconocido, sino que debe apoyarse en la intuición, quizás aprovechando el uso de tecnologías de última generación como la Inteligencia Artificial, Big Data y Data Science. A condición de no considerarlas como la solución para volver comprensible lo incomprensible, sino solo como una ayuda a tomar decisiones más informadas.

Finalmente, para enfrentar con más herramientas posibles la creciente complicación de los entornos BANI, es indispensable contar con una sólida preparación, fundada en una visión lo más internacional posible, como la proporcionada, por ejemplo, por un Máster en Project Management o un Máster en Supply Chain Management & Logistics. El conocimiento es clave vara intentar gobernar la incertidumbre.