Turismo de voluntariado
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Volunturismo: combina tus viajes con el turismo de voluntariado

Escapadas en las que el objetivo es conocer otros destinos a través de actividades que apoyen y refuercen las comunidades locales o el medio ambiente. El volunturismo es una nueva manera de viajar, una fórmula que llegó para quedarse y que a continuación se detalla cuáles son las claves que la definen. 

Participar en proyectos en Kenya que apuestan por promover el empoderamiento de la mujer en entornos de gran vulnerabilidad, poner rumbo a Costa Rica para realizar actividades que promueven la conservación de la vida salvaje, embarcarse en expediciones científicas con destino la Antártida… Estos son algunos ejemplos de las diversas formas en las que se manifiesta una fórmula turística que llegó hace más de una década y que lo hizo para quedarse: el turismo de voluntariado, bautizado popularmente como volunturismo

¿Qué es exactamente eso del volunturismo? ¿En qué consiste? ¿Cuáles son las bondades que conlleva esta manera de viajar? En este artículo se desgranan los principales aspectos que definen este turismo de voluntariado.

¿Qué es el volunturismo?

De un tiempo a esta parte numerosas organizaciones no gubernamentales, asociaciones y entidades internacionales de ayuda humanitaria han apostado por conectar con la población ofreciéndoles la posibilidad de conocer de primera mano el trabajo de ayuda a comunidades locales que se hace a través del trabajo que realizan. Estos viajes, que normalmente las personas los realizan en épocas vacacionales, han recibido el nombre de turismo de voluntariado, volunturismo, de manera abreviada. 

¿Cuáles son las señas de identidad de esta manera de conocer el mundo? 

  • Los turistas suelen abonar una cantidad de dinero específica por estar en el destino y en el proyecto seleccionado. 
  • Se entiende que ese importe va destinado, en parte, a aportar recursos a la ONG o a la entidad que promueve estas escapadas. 
  • Existen propuestas de todo tipo y en países y regiones muy diferentes, como se apuntaba en las primeras líneas del artículo. 
  • El viajero afronta el pago absoluto del viaje, por norma, tanto vuelo como estancia, y un añadido que, como se explica en el primer punto, es una especie de donación para la asociación que está tras la iniciativa. 
  • Las personas que participan de manera voluntaria en destino encuentran una manera diferente de conectar con los lugares a los que viajan y de conectar de manera especialmente directa y honesta con las poblaciones locales. 


El auge de lo que es volunturismo ha generado la creación de agencias especializadas en este tipo de escapadas. Desde las propias organizaciones promueven expediciones específicas en diferentes épocas del año y es así que el turismo de voluntariado se ha convertido en una vía de ingresos alternativas para las organizaciones y entidades de ayuda humanitaria y/o que apuestan por la conservación de los hábitats naturales y el medio ambiente.

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Características del turismo de voluntariado

Las señas de identidad del voluntarismo son varias. La Organización Mundial del Turismo (OMT) –ahora ONU Turismo–, que ha señalado en alguna ocasión que el turismo solidario está creciendo alrededor de un 20% entre los europeos, destaca características como las siguientes: 

  1. Proyectos que respeten la autenticidad sociocultural de las comunidades de destino.
  2. Iniciativas que reporten beneficios para todos, tanto para los que van a esos lugares para participar de acciones concretas como de esos sitios que reciben a esos turistas de buenas intenciones. 
  3. Colaboraciones en acciones que tengan entre sus objetivos hacer un uso óptimo y eficiente de los recursos naturales. 
  4. Campañas en las que se contribuya a reducir la brecha entre el primer y el tercer mundo, que participen en la reducción de la pobreza e impulsen el desarrollo de las comunidades. 

Los sitios que reciben a más ‘volunturistas’ son América Latina, África y Asia, apuntan desde la Organización Internacional del Trabajo. Concretamente son estos los países preferidos a la hora de practicar este turismo de voluntariado

  • América Latina: Cuba, Perú, Guatemala, Brasil.
  • África: Marruecos, Gambia, Senegal.
  • Asia: Nepal, Vietnam, India, Sri Lanka. 

Estas escapadas tienen una duración de entre una semana y un mes, llegándose a prolongar incluso al año según la disponibilidad de la persona y las opciones que ofrece la organización que organiza estas campaña. Por lo general los viajeros suelen destinar una especie de media jornada o jornada completa a conocer los trabajos que realizan las ONG y entidades sobre el terreno y el resto del tiempo aprovechan para conocer los entornos a los que han puesto rumbo. 

Teniendo en cuenta el auge de este subsegmento dentro del sector turístico, cada vez son más demandados los profesionales con perfiles afines para gestionar iniciativas como estas. En EAE Barcelona hay un ejemplo, el Máster en Gestión Turística Sostenible de Recursos y Destinos, pues se trata tanto de dar respuesta a las necesidades de recursos humanos del turismo solidario como de hacer de la industria turística en su conjunto un campo que optimice los recursos naturales y contribuya al mantenimiento de hábitats, entornos naturales y comunidades locales.

Turismo de voluntariado

Ejemplos de turismo voluntario

Y de la teoría, a la práctica. Seguramente algunos lectores se pregunten, ¿qué opciones de turismo voluntario se dan en estos momentos? Si bien en las primeras líneas se detallan ejemplos de proyectos, a continuación los internautas conocerán más ideas sobre volunturismo que son una realidad a día de hoy: 

  • Participación en escuelas infantiles puestas en marcha para que las mujeres con hijos a cargo puedan dejar a sus pequeños mientras ellas trabajan, con idea de que alcancen cierta independencia económica y consigan empoderarse. 
  • Campañas de concienciación sobre la importancia de cuidar los entornos naturales y los ecosistemas, compartiendo en redes y medios los trabajos que desarrollan ciertas organizaciones especializadas en medio ambiente. 
  • Construcción y/o adecuación de viviendas para familias en entornos de especial vulnerabilidad. 
  • Colaboración en hospitales y centros de salud, tanto con sanitarios que trabajan sobre el terreno como con otros colaboradores que promueven la salud entre los habitantes de determinadas poblaciones. 
  • Puesta en marcha de fórmulas de agricultura sostenible que permiten a familias y a pueblos enteros cierta independencia en relación a los mercados y al baile de precios. 

Estos son apenas algunos casos pero hay infinidad de campañas que se están desarrollando en estos instantes que forman parte del conocido como turismo solidario. Sobre el impacto real que tienen estas acciones en los sitios en los que se desarrolla hay disparidad de opiniones. Lo cierto es que las personas que apuestan por viajar para colaborar permiten dar visibilidad a realidades que, de otra manera, serían ajenas para buena parte de la población mundial.