Dos personas mirando pizarra
Project Management & Supply Chain

Descubre la metodología de Design Thinking: transforma ideas en soluciones innovadoras

Es una de las denominadas metodologías ágiles y es una fórmula magistral para generar propuestas novedosas que resuelven desafíos complejos. ¿Quieres saber en qué consiste la denominada ‘Design Thinking’ y cómo puedes aplicarla en tu profesión y en el mundo empresarial? Todos los detalles, ¡aquí!

Profesionales cada vez más productivos y empresas que consigan mejores resultados con estrategias pensadas para agilizar los procesos. Tras esto, las denominadas metodologías ágiles, que se empezaron a conocer en 2001, cuando se publicó el denominado ‘Manifiesto Ágil’ y que a día de hoy está aplicándose en infinidad de despachos y mesas de trabajo. 

Una de estas es la denominada como Design Thinking y de ella, de su funcionamiento y de cómo puede ayudar a propulsar la acción se dedica este artículo. Este sistema está entre los más estudiados en programas formativos tan potentes como el Máster en Project Management de EAE Business School Barcelona y el quid de la cuestión está en los magníficos resultados que genera a quienes lo llevan a cabo, como se puede comprobar a continuación.

¿Qué es el Design Thinking? Definición y principios fundamentales

¿En qué consiste exactamente esta metodología ágil? ¿Cuáles son las bases de su éxito? Para empezar, es importante definir en qué consiste design thinking: 

  • Las personas como centro de todos los procesos. 
  • Las nuevas tecnologías para conocer cuáles son sus necesidades y dar a luz aquellos productos-servicios que las cubran. 
  • La esencia es dar respuesta a problemas cotidianos. 

Las bases fundamentales de este sistema son dos: 

  1. Identificar y comprender al público objetivo, por lo que la empatía es clave para aplicarlo con éxito. 
  2. Proponer soluciones en línea con lo anterior. Buscar propuestas para solventar los desafíos de consumidores y usuarios que están en el foco de las empresas que activan el design thinking.

El factor innovador es fundamental en este tipo de estrategias. Lo que se trata es de ir hacia fórmulas que vayan más allá de lo conocido y así crear formas de solventar problemas o de superar desafíos que se van cruzando en el camino.

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Design Thinking: ¿Para qué sirve y cómo puede mejorar tus procesos creativos?

Las bondades de este sistema de trabajo son notables. Si bien se comenzó usando en el mundo del software, a día de hoy se aplican sus principios a otras áreas y a diferentes sectores. Así, para quienes se cuestionen por qué es importante implementar el design thinking, el quid de la cuestión radica en sus ventajas de cara a la gestión de proyectos y/o al desarrollo de nuevos productos y servicios, entre otros: 

  • Lo simple puede ser lo mejor: en ocasiones se busca innovar como fin en sí mismo y eso es un error. En el centro siempre debe estar solucionar los desafíos que se vayan presentando y encontrar respuestas efectivas. 
  • Funcionalidad armónica: mejor dejar de lado lo complejo y siempre apostar por la claridad en las exposiciones, tanto de ideas y pensamientos como de las soluciones que se hayan propuesto. 
  • Mejorar la experiencia de los usuarios, genera mayor bienestar. 
  • Ordenar retos y fases de los mismos, sabiendo priorizar. Este punto agiliza el flujo de trabajo y la colaboración del equipo. 

Un ejemplo de aplicación exitosa del design thinking es la compañía Oral B, especialista en higiene bucal. A la hora de diseñar sus cepillos de dientes eléctricos, en principio, se apostó por añadir todo tipo de aplicaciones: controlar la velocidad del cepillado, la suavidad, incluso reproducir música… finalmente, tras conocer mejor las necesidades de los usuarios de estos aparatos, entendieron que aquí menos iba a ser más y se fue a los aspectos más básicos para ofrecer un producto acorde con el artículo.

Chica escribiendo pizarra

¿En qué consiste el Design Thinking? Pasos para su aplicación 

Tras conocer mejor qué es el design thinking y para qué sirve, llega el momento de establecer algunos de los pasos imprescindibles para aplicarlo en el ámbito profesional. En esencia, siempre hay que ser conscientes de que se trata de investigar para conocer mejor y, en base a eso, proponer soluciones y establecer el camino. 

  1. Investigación: aquí es donde entra en juego la empatía. Se trata de ponerse en la situación del otro, el potencial usuario para conocer su punto de visa y saber cuáles son sus necesidades e inquietudes, a qué debemos dar respuesta. 
  2. Determinar el objetivo: establecer hacia dónde vamos y tener claro los recursos, tecnológicos, materiales y humanos, para llegar a definir claramente la meta a alcanzar. 
  3. Generación de ideas: búsqueda de propuestas. Aquí incluso podría hacerse referencia al célebre concepto del ‘Brainstorming’, la lluvia de ideas. Una vez se presentan todas, importante aquí el trabajo en equipo, toca apostar por la que se considere más factible en relación a la situación real de los consumidores. 
  4. Puesta en marcha de prototipos: ensayo y error para llegar a aquella solución que realmente solvente el desafío que se ha marcado en el punto 2 y alineados con el 3, en la generación de ideas. 
  5. Valoración de resultados: testar qué se está consiguiendo con los desarrollos preparados y si se va hacia el objetivo, si realmente se está consiguiendo solucionar el reto previamente establecido. 

Esta metodología ágil, como se ha comentado anteriormente, es útil en muy diferentes sectores y ámbitos dentro de la empresa, de ahí que sea importante tenerla en cuenta a la hora de formar parte de equipos de desarrollo de productos-servicios. En EAE Business School Barcelona se presenta como fórmula de trabajo en la oferta de MBA del centro, pues podría ser de ayuda en el desempeño profesional de cualquiera de los alumnos de la escuela.

El desarrollo de proyectos apostando por las características del design thinking requiere de profesionales con ciertas habilidades. Concretamente, es fundamental la empatía, a la que se hace referencia en varias ocasiones en el artículo, y la creatividad. Es clave apostar por la innovación pero siempre como vehículo para llegar a soluciones que satisfagan las necesidades del usuario final.