El crecimiento empresarial puede definirse como un aumento del tamaño de una empresa a lo largo del tiempo. Esto puede medirse con diversos indicadores, ya que existen muchos factores que pueden contribuir al crecimiento del negocio y puede ser un proceso gradual o un evento repentino. Veamos de qué se trata.

¿Qué es el crecimiento empresarial?

El crecimiento empresarial es un proceso cuantitativo, medible: se puede crecer desde el punto de vista de la facturación o en términos de beneficios cuando, por ejemplo, se logran reducir los gastos además de aumentar la facturación. También se puede crecer en la situación patrimonial mejorando la posición de deuda o acelerando el cobro de los créditos. Hay muchos aspectos en los que se puede crecer y la combinación adecuada de estos permite trabajar para llevar al éxito a una empresa.

El crecimiento empresarial es un concepto puramente económico y financiero, diferente del desarrollo empresarial, que es un proceso cualitativo y un concepto más amplio, difícilmente medible en los balances, que involucra muchos otros aspectos como la calidad de vida de los empleados, el clima empresarial, la relación entre la empresa y el territorio en el que opera, la cultura que difunde y los valores que la mueven. El resultado más directo del desarrollo recae en la reputación empresarial, que a su vez genera, a medio plazo, beneficios económicos.
Volviendo al concepto puro de crecimiento empresarial, podemos definirlo como el conjunto de todas las estrategias destinadas a modificar y mejorar la empresa desde diferentes puntos de vista: económico, financiero, legal y estructural.

Tipos de crecimiento empresarial

El crecimiento empresarial es el proceso de aumento del tamaño, la rentabilidad o la cuota de mercado de una empresa. Puede lograrse a través de diversos medios, como un aumento de las ventas o una ampliación de la cuota de mercado. El crecimiento puede ser gradual, a través de inversiones constantes, o proceder por saltos, por ejemplo, adquiriendo otras compañías o abriéndose a nuevos mercados, tanto de productos como geográficos.

El modelo de crecimiento empresarial llamado growth hacking se enfoca en la innovación tecnológica, un factor de aceleración que puede permitir alcanzar posiciones dominantes en poco tiempo gracias a soluciones disruptivas. Dominar estos y otros aspectos es fundamental para quienes deseen emprender una carrera en el ámbito empresarial y se abordan en los mejores Máster en Emprendimiento.

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Fases del crecimiento empresarial

El crecimiento empresarial debe ser pensado, evaluado y planificado con cuidado y contempla algunas fases. En primer lugar, hacer crecer una empresa significa establecer:

1. Objetivos: pueden ser uno o más y de diversa naturaleza (por ejemplo, expandirse en un determinado mercado, aumentar la facturación en un cierto porcentaje, reducir costos, etc.).

2. Tiempos: en el corto, medio y largo plazo.

3. Acciones: destinadas a alcanzar los objetivos.

Los objetivos deben ser SMART, es decir:

- S = Specific (Específicos)

- M = Measurable (Medibles)

- A = Achievable (Alcanzables)

- R = Realistic (Realistas)

- T = Time-Based (Temporizables)

Para lograr un crecimiento empresarial sostenido, una empresa debe:

  • Realizar un análisis preciso del mercado y de la empresa para evaluar los riesgos, sondear la competencia y entender cuánta competitividad se podrá obtener.
  • Asegurarse de contar con los recursos económicos suficientes para cubrir los gastos necesarios para el crecimiento.
  • Es recomendable también pedir la opinión de colegas y profesionales del sector para realizar y validar los análisis a llevar a cabo.
  • Preparar un Plan de Negocios realista, que contenga estrategias bien definidas dirigidas al crecimiento y que indique de manera específica cómo alcanzar los objetivos establecidos.
  • Monitorear y llevar un registro actualizado de los progresos y tener en cuenta cualquier señal de alerta que indique que algo no está yendo bien.

 

Estrategias de crecimiento empresarial

Entre las estrategias para el crecimiento empresarial, estas son las principales:

  • Precios: Basar el crecimiento en una política de precios, que puede ser agresiva para quitar cuota de mercado a la competencia, manteniendo precios muy bajos. Esto solo puede sostenerse por un tiempo o implica evitar gastos innecesarios y asegurarse de utilizar los métodos más económicos posibles.
  • Aumentar la producción: Para esto se necesita invertir tanto en personal, a través de nuevas contrataciones, como en infraestructuras. Es necesario tener un plan de desarrollo muy claro para no exponerse demasiado financieramente. La inversión en tecnología normalmente permite crecer mucho con una inversión económica limitada.
  • Desarrollo de nuevos productos: La tecnología también puede ofrecer la oportunidad para la creación de nuevos negocios, productos o servicios, que amplíen los ya existentes o creen una oportunidad completamente nueva.
  • Publicidad: Se puede intentar aumentar la cuota de mercado, y por ende los ingresos, invirtiendo mucho en comunicación y campañas de marketing.
  • Adquisiciones: Una estrategia rápida de crecimiento empresarial es fusionarse con empresas de la competencia para adquirir su cuota de mercado, o buscar conquistar nuevos mercados.

 

Estrategias clave para fomentar el crecimiento empresarial

Beneficios y riesgos del crecimiento de una empresa

Evaluando los beneficios y riesgos del crecimiento empresarial, resulta evidente como los principales riesgos están relacionados con un crecimiento no gestionado adecuadamente, lo que puede provocar problemas de tesorería por inversiones excesivas. Por ejemplo, por una adquisición desacertada o un producto lanzado que no tenga el éxito esperado. La cohesión interna también puede verse perjudicada si el aumento del personal no se gestiona con precisión.

En cuanto a los beneficios, el principal es ciertamente el rápido aumento de los ingresos, con una consiguiente mayor rentabilidad, lo que significa que la empresa será capaz de generar más dinero de sus operaciones de lo que hubiera hecho sin crecimiento. También el aumento del personal puede ser útil de varias maneras, incluyendo un aumento de las competencias y conocimientos internos, una mejor eficiencia en las operaciones y una mayor tasa de innovación.

A medida que una empresa crece, su alcance se extiende más allá de su base original de clientes y hacia nuevos mercados, lo que le permite expandir sus servicios y ofertas y colaborar con otras compañías para crear soluciones únicas que atraigan a una gama más amplia de clientes. Un tamaño mayor, si se apoya en bases económicas sólidas, también hace que la empresa sea más resiliente hacia las dificultades y más flexible a la hora de enfrentar los cambios en el mercado. Cuanto más grande se vuelve la empresa, de hecho, más recursos tiene a su disposición para adaptar sus estrategias a las circunstancias.