Bienestar laboral: un factor clave para mejorar la productividad
Según una encuesta de McKinsey y Microsoft, más del 40% de los trabajadores a nivel mundial piensa en cambiar de trabajo. Los factores que inciden en esto son diversos: el deseo de tener más tiempo personal, una mejor conciliación entre familia y trabajo, el rebote económico post pandemia y el trabajo remoto. Tanto es así que hoy en día, las personas, al elegir un nuevo puesto de trabajo, esperan encontrar políticas de bienestar laboral establecidas, las cuales ya son una estrategia empresarial fundamental para obtener resultados.
¿Qué es el bienestar laboral?
Existen muchas definiciones diferentes de bienestar laboral que ayudan a comprender mejor este concepto. Por ejemplo, la Organización Internacional del Trabajo destaca que el bienestar en el lugar de trabajo involucra todos los aspectos de la vida laboral, entre ellos:
- Calidad del trabajo;
- Seguridad;
- Entorno;
- Organización de la empresa.
Según la definición de la Organización Mundial de la Salud, la salud mental es «un estado de bienestar» en el que un individuo «es capaz de aprovechar sus capacidades; puede afrontar el estrés cotidiano normal; puede trabajar de manera productiva; y es capaz de contribuir a su comunidad». Las estructuras más eficientes, por tanto, son aquellas con empleados satisfechos y un clima interno sereno y participativo.
El lugar de trabajo, de hecho, es uno de los contextos que más pueden influir directamente en el bienestar mental, físico, económico y social, con impactos directos en la salud de las familias y, por ende, de la comunidad. Según el Foro Económico Mundial, la mayoría de las empresas considera la salud de los empleados una prioridad, pero muchas no tienen una estrategia bien definida para lograrlo. Las posibles consecuencias son agotamiento, estrés, ansiedad y, por lo tanto, errores en el trabajo y bajo rendimiento, altas tasas de ausentismo y rotación: todos riesgos que denotan un ambiente laboral no saludable.
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¿Por qué es importante el bienestar laboral?
En el panorama laboral actual, el bienestar de los empleados se ha convertido en un elemento crucial para el éxito de las empresas. Invertir en el bienestar laboral, de hecho, no solo contribuye a crear un ambiente de trabajo más sano y equilibrado, sino también garantiza ventajas tangibles e intangibles para todas las partes involucradas. Un reciente informe de Gallup destaca que cuidar a los trabajadores implica:
- Un 69% menos de empleados propensos a buscar un nuevo trabajo;
- Un 71% menos de probabilidades de que ocurran episodios de agotamiento;
- Un 36% más de empleados satisfechos.
Por esto, las empresas se concentran cada vez más en el concepto de bienestar laboral: una idea que abarca la esfera psicofísica del personal, y que implica un bienestar social, financiero y profesional, poniendo en el centro de la organización empresarial a las personas.
¿Cómo lograr el bienestar en el trabajo?
Para garantizar un bienestar laboral estable, recursos humanos debe aumentar los esfuerzos para cuidar a las personas, mejorar su compromiso y hacer sostenibles los nuevos modelos de trabajo apoyando a los empleados con programas específicos y estrategias que les ayuden a cultivar las relaciones profesionales y un entorno favorable. El trabajo empieza con la contratación de perfiles adecuados y no termina nunca. En este sentido, es crucial el aporte de expertos profesionales cada vez más solicitados, cuya experiencia en el campo debe ser respaldada por estudios sólidos y especializados como un Máster en Recursos Humanos.
Hay numerosos incentivos y beneficios empresariales que se pueden implementar para lograr el bienestar en el trabajo: desde vales de comida, de compras y combustible, hasta servicios para las necesidades de la vida diaria y el tiempo libre (educación, salud, viajes, deportes, cultura, etc.). Pero no solo eso: también iniciativas menos conocidas, como el mayordomo corporativo, el banco del tiempo, el mercado de proximidad, la asesoría para padres y servicios para brindar apoyo a los jóvenes en el estudio, así como en la búsqueda y selección de asistentes familiares o contra la violencia hacia las mujeres. Además, hay empresas que incluso han adoptado la figura del
Well-Being Manager para facilitar aún más el equilibrio entre la vida laboral y personal de sus empleados.
Un programa de bienestar laboral puede ofrecer beneficios tangibles, como cobertura de seguros, programas de formación y desarrollo de habilidades, servicios de apoyo físico y psicológico, pero también beneficios más intangibles, como mejores relaciones y una mayor confianza en la gestión. Estos programas ayudan a las empresas a crear un entorno sano y sostenible, mejorando el rendimiento de los empleados.
Beneficios del bienestar laboral
Introducir políticas de bienestar laboral para la consecución de una satisfacción personal y colectiva, además de beneficios económicos demostrados tanto a corto como a largo plazo, es una solución ganadora para empresas, trabajadores y sociedad. En primer lugar, el bienestar de los empleados favorece un clima positivo dentro de la organización, aumentando la confianza y el sentido de pertenencia al grupo. Esto se traduce en una mejora del autoestima, la proactividad y la colaboración dentro de los equipos de trabajo, lo que promueve la colaboración, la innovación y el intercambio de conocimientos y habilidades.
De hecho, cuando los empleados se sienten apoyados y valorados, están más motivados y comprometidos con la consecución de los objetivos empresariales y esto equivale a un aumento de la productividad y de los resultados. Las organizaciones, por tanto, pueden convertirse en un lugar privilegiado para promover un proceso activo de empoderamiento de los trabajadores, del que obtener un aumento de la productividad, una mejora de la capacidad de fidelización y, por tanto, de retención de talentos.
Además, el bienestar laboral puede influir positivamente en la imagen de la empresa, mejorando su reputación, con la consiguiente realización de una ventaja competitiva y estratégica en el mercado laboral que se concretiza en la atracción de los mejores perfiles profesionales. Finalmente, el bienestar laboral no solo mejora la calidad de vida de los empleados y la productividad de la empresa, sino que también contribuye a la sostenibilidad a largo plazo de la organización, creando un círculo virtuoso de crecimiento y éxito.
