Chief Financial Officer: qué es y qué funciones tiene
Una figura moderna, que combina la parte administrativa, financiera y de control de gestión. Ésta es la respuesta a la pregunta de qué es un chief financial officer (CFO). Se trata de un rol directivo, que requiere grandes habilidades y que debe afrontar retos exigentes. Veamos qué hace este profesional y cuál es el camino correcto para adquirir los requisitos necesarios para una carrera en este puesto: sus funciones, la formación adecuada y el salario medio.
¿Qué es un chief financial officer (CFO)?
En términos de jerarquía, se puede decir que el CFO sólo está por debajo del CEO, con quien en cualquier caso está en estrecho contacto y al que debe apoyar en las decisiones más delicadas. Ser CFO significa abarcar diferentes tareas y contar con numerosas habilidades, así como con altos niveles de formación.
El chief financial officer es conocido generalmente en España como Director Financiero, y representa una de las figuras clave dentro de cualquier gran organización moderna. Dado que a menudo se trata de una función directiva, el de CFO es un puesto muy cotizado; por otro lado, la demanda de este tipo de profesional ha crecido ininterrumpidamente en los últimos años.
Por este motivo, a cualquiera que desee seguir una carrera en el sector financiero y administrativo le conviene informarse para comprender qué es un chief financial officer. La carrera del CFO, de hecho, ofrece sin duda importantes perspectivas, tanto en términos de crecimiento personal como profesional y, naturalmente, de beneficio económico.
Funciones de un CFO
Una vez que hayamos entendido en términos generales qué es un chief financial officer, podemos ver con más detalle a qué se dedica. El CFO es una figura de nivel directivo cuyas principales responsabilidades se refieren a la administración de las finanzas de la empresa y al control estricto de todas las actividades propias de la tradicionalmente denominada tesorería.
Según el tamaño de la realidad considerada y las características del sector económico en el que opera, las funciones del CFO pueden variar. Entre los rasgos peculiares de esta figura profesional destaca la alta versatilidad y la capacidad para supervisar una amplia gama de actividades que describen e influyen en la salud financiera de la empresa.
Más concretamente, el director financiero gestiona la planificación empresarial, supervisa los flujos de liquidez entrantes y salientes (el llamado flujo de caja), participa en la redacción de proyectos ocupándose de los aspectos relacionados con la presupuestación, la declaración de gastos, las inversiones y la financiación. Además, se ocupa de la delicada gestión de riesgos y operaciones financieras extraordinarias.
Por tanto, el CFO cubre una función estratégica antes que operativa, factor que emerge claramente cuando se toman en consideración actividades como las de definición de planes financieros y económicos y de compliance. El director financiero suele contar con una máster en economía, con especialización en finanzas corporativas y/o gestión empresarial.
Desde el punto de vista de las habilidades requeridas, a un director financiero se les pide:
- previsión, para poder compaginar el corto con el medio y largo plazo;
- resolución de problemas, liderazgo y diplomacia, fundamentales para gestionar las numerosas relaciones internas y externas que le conciernen;
- preparación en el ámbito regulatorio, para monitorear el cumplimiento de las normas por parte de la empresa y sus socios;
- conocimiento de los mercados en general y especialmente del mercado de referencia en el que opera;
- familiaridad y dominio de hojas de cálculo, gestión y análisis de datos y herramientas tecnológicas de gestión.
¿Cómo ser CFO?
Comprender exactamente todo lo que hace un CFO no es fácil. De hecho, la cantidad de tareas y habilidades requeridas hacen necesario un nivel de formación muy elevado, así como una sólida experiencia laboral, especialmente en el campo de la contabilidad y las finanzas. El chief financial officer supervisa todas las actividades que se desarrollan dentro de las oficinas de contabilidad, para la gestión de tesorería, planificación financiera y relaciones con bancos y entidades de crédito.
Habitualmente para ser CFO se requiere una carrera y un máster en el ámbito económico, como un Executive MBA o un Global MBA, aunque no se excluyen cursos humanísticos, acompañados de máster en el sector empresarial. Este tipo de formación permite al estudiante adquirir las habilidades necesarias para desempeñar las innumerables funciones del CFO. En particular, la trayectoria académica debe centrarse en los mecanismos de auditoría, finanzas, contabilidad y control.
Sin embargo, lo que marca la diferencia en la carrera de un director financiero es la oportunidad de aprender el oficio con la práctica y la experiencia. De hecho, a menudo convertirse en chief financial officer representa la culminación natural del crecimiento profesional dentro de los departamentos de contabilidad de la empresa. En cambio, en el caso, por ejemplo, de una pequeña startup innovadora, se puede configurar como función de entrada al proyecto.
¿Cuál es el salario de un CFO?
Para determinar el salario de un CFO entran en juego varios factores, los más importantes son los años de experiencia, las habilidades reales adquiridas y el tipo de empresa donde se trabaja. El valor medio del salario anual del CFO en España rondaría los 43.000 euros, con mínimos de alrededor de 33.000 euros si se consideran figuras junior en pequeñas empresas, hasta máximos de más de 100.000 euros para profesionales con alto nivel de antigüedad o activos en el contexto de grandes corporaciones.
Está claro que la centralidad y omnipresencia de la figura del CFO está bien remunerada. Dependiendo de la empresa, se puede incluso llegar a ganar varios cientos de miles de euros o incluso millones, como es el caso de los directores financieros de las multinacionales. Ruth Porat, chief financial officer de Alphabet, grupo que controla Google, recibió en 2015 una compensación total estimada en unos 70 millones de dólares. El director financiero de Apple, Luca Maestri, cobra un salario de unos 25 millones de dólares al año, mientras que David Wehner, CFO de Meta ‘se conforma’ con unos 21 millones de euros. Además del salario, también hay que considerar otros extras como coches de empresa, acciones y pensiones complementarias.