¿Qué es el Big data?
¿Qué es el Big Data? Aunque este término lleva años rebotando en los medios, sigue siendo un misterio para muchas personas que no están acostumbradas a las evoluciones tecnológicas. Intentemos arrojar algo de luz sobre su importancia en el mundo del trabajo.
¿Qué es Big Data y cuáles son sus aplicaciones?
El Big Data es el nombre que se da a conjuntos de datos informáticos de gran tamaño, del orden de los Terabytes (unidad de medida múltiple del byte), que no se pueden analizar ni archivar con herramientas tradicionales. Cada vez que usamos un ordenador, encendemos nuestro smartphone o abrimos una aplicación en la tablet, dejamos nuestra huella digital formada por datos.
El Big Data también se genera a partir de las interacciones en las redes sociales, y de todo el tráfico de información que pasa por los distintos sistemas CRM, desde la caja de un supermercado que escanea una tarjeta de fidelización, pasando por una llamada telefónica que llega a un call center, hasta los más de 30 millones de dispositivos conectados que llamamos Internet de las Cosas. Según el informe How Much Information, cada uno de nosotros genera una media de 12 gigabytes de datos al día, y la cifra crece constantemente, en el sector de la automoción, la industria, los servicios públicos o el comercio.
Si esto responde a la pregunta sobre qué es el Big Data, para entender también para qué sirve podemos pensar, por ejemplo, en que todo tipo de fotografía compartida online ayuda a quienes saben gestionar esta cantidad de datos a comprender gustos y tendencias del público, orientando mejor las decisiones de su empresa. Pero los beneficios del Big Data no se limitan al análisis de mercado.
Otro importante campo de aplicación del Big Data es el médico. Por ejemplo, se están logrando grandes avances en la secuenciación del genoma humano gracias a la bioinformática que ahora puede aprovechar datos de miles de millones de individuos. De hecho, el análisis de datos nos permite estudiar secuencias de ADN para predecir la aparición y evolución de enfermedades mediante la creación de modelos matemáticos capaces de realizar diagnósticos precisos y tratamientos específicos.
Las ciudades inteligentes (Smart Cities) también se están convirtiendo en un brillante ejemplo de gestión y análisis de Big Data. Gracias al alumbrado público sensorizado, por ejemplo, se pueden gestionar mejor los picos de tráfico y controlar la contaminación. Según los analistas de McKinsey, en Europa las administraciones públicas pueden obtener ahorros del orden de 100.000 millones de euros gracias a una buena gestión del Big Data, aumentando la eficiencia operativa. Una cifra que podría aumentar drásticamente si también se utilizara el Big Data para reducir fraudes y errores contables, logrando la transparencia fiscal.
¿Para qué sirve el Big Data?
Si entonces ya debería entenderse qué es el Big Data y su potencial, hay que comprender que lo que realmente permite extraer un valor útil de los datos son los análisis interpretativos que se les pueden aplicar. En general, para empresas y organizaciones de todo tipo, la capacidad de recopilar, analizar y hacer predicciones en base a estos datos tiene repercusiones directas en las estrategias y consecuentes resultados.
De hecho, aplicando métodos y herramientas de análisis de datos, las empresas pueden encontrar beneficios tales como mayores ventas, mayor satisfacción del cliente, mayor eficiencia y, en general, un aumento de la competitividad. Al analizar los datos, las organizaciones pueden tomar decisiones más informadas, por ejemplo sobre cuándo y dónde llevar a cabo una determinada campaña de marketing, o identificar una necesidad que puede satisfacerse con un nuevo producto o servicio.
Beneficios de contar con Big Data
A diferencia de muchas modas tecnológicas, el Big Data no es una tendencia sino una necesidad de gestión. Y lo es para cualquier tipo de organización. Esos crecientes conjuntos de datos que parecen hacer explotar los archivos informáticos corporativos son y serán cada vez más la clave para la competitividad, el crecimiento y la innovación. ¿Cómo?
- Ayudando a entender las reacciones de los mercados y la percepción que tienen de las marcas.
- Identificando los factores clave que mueven a las personas a comprar o desear un determinado servicio o producto.
- Segmentando la población para personalizar al máximo las estrategias de actuación.
- Permitiendo nuevos ensayos y experimentaciones gracias a la disponibilidad de datos no publicados.
- Ganando capacidad de previsión, gracias a un historial de información tan amplio y preciso que permite simulaciones mucho más que probables.
- Habilitando nuevos modelos de negocio.
Los beneficios del Big Data no se limitan a las empresas. Los gobiernos y las instituciones públicas sensibles, como los hospitales, pueden identificar actividades sospechosas y reconocer patrones que pueden indicar un comportamiento fraudulento, evitando que ocurra o identificando al culpable. Al mismo tiempo, pueden personalizar y agilizar los servicios al ciudadano.
En general, aprovechar el potencial del Big Data implica acceder a una cantidad de información nunca antes vista, de forma muy rápida y con posibilidad de extraer respuestas cada vez más exactas. La inteligencia artificial podrá ayudar a que la información recopilada sea cada vez más relevante y utilizable de inmediato, desbloqueando un nuevo potencial para respaldar los sistemas de toma de decisiones.
¿Por qué estudiar Big Data?
El problema del Big Data no es tanto su cantidad, sino la capacidad de analizarlos correctamente. De hecho, como vimos, sin análisis los datos no tienen valor y conllevan un costo de almacenamiento significativo. Por lo tanto, los profesionales del mañana más demandados serán los que puedan traducir grandes cantidades de datos en conceptos abstractos y aterrizarlos en estrategias concretas.
En particular, el científico de datos (data scientist) es una de las más demandadas por el mercado laboral mundial, siendo una figura que ya cuenta con más de diez años de profesionalización. De hecho, ya en 2012 un artículo de ‘Harvard Business Review’ titulaba: 'Data Scientist: The Sexiest Job of the 21st Century', el trabajo más sexy del siglo XXI.
Algunos aspectos de esta profesión ya parecen muy claros y definidos, otros son y serán fruto de nuevas experiencias y experimentos. Para formarse como científico de datos las mejores carreras son las de economía e informática. La formación obtenida, sin embargo, debería integrarse con cursos específicos como un máster de posgrado, por ejemplo un Máster en Big Data & Analytics Global o un Máster en Business Analytics and Data Strategy.
Además del de Data Scientist,se pueden mencionar, por lo menos, otros dos perfiles profesionales relacionados con el análisis de datos entre lo más solicitados:
- Arquitectos de datos, es decir, aquellos que diseñan sistemas de datos y flujos de trabajo relacionados.
- Ingeniero de datos, capaz de identificar soluciones basadas en datos y desarrollar productos de análisis y exploración específicos.
Trabajar con Big Data es fascinante ya que se trata de poner en valor el conocimiento para generar nuevos conocimientos y perspectivas aún inexploradas.