Productividad laboral: claves para ser más eficientes en el trabajo
El rendimiento profesional es un indicador muy importante en las empresas del siglo XXI. ¿Cuánto tiempo necesita una tarea y cuánto se le termina dedicando? Para conseguir un buen rendimiento en el trabajo, varias claves sobre productividad laboral a tener en cuenta en la oficina.
Un titular que evidencia la importancia del concepto: ‘La productividad laboral desciende en España el doble que en la eurozona’. En torno a esto, ‘La Comisión Europea advierte de que se trata de un “problema endémico” de nuestra economía ". ¿De qué se habla exactamente al hacer referencia a la productividad laboral? ¿Cómo afecta esto al devenir de una empresa? Y los profesionales, los emprendedores, ¿en qué les influye este indicador?
En este artículo abordamos tanto la definición en sí de este factor como las consecuencias del mismo y de qué manera se puede ir hacia una mayor eficacia en el trabajo. En un momento en el que el debate está en reducir la jornada laboral a cuatro días, la productividad laboral podría decir mucho al respecto: no se trata tanto de estar en la oficina, sino de sacar rédito a ese tiempo que se ocupa realizando las tareas que cada uno tiene asignadas.
¿Qué es la productividad laboral?
La productividad laboral podría definirse como la eficacia y la eficiencia de un proceso, el desarrollo de una tarea, bien individual o en equipo. Esto se suele medir valorando el tiempo que la misma necesitaría –la actividad en cuestión– y cuánto se le ha terminado dedicando para su desarrollo y finalización.
¿Qué hay que tener en cuenta para entender mejor este concepto?
- El trabajo en sí: complejidad o sencillez del mismo, número de personas involucradas, etc.
- Recursos humanos y materiales necesarios para una tarea.
- Periodo de tiempo estimado que requiere.
- Tiempo que finalmente se le dedica.
- Resultados obtenidos.
A la hora de mejorar la productividad laboral en un equipo hay aspectos que influirán: cómo la empresa gestiona la comunicación, si se transmiten los objetivos de manera adecuada, si los trabajadores tienen a su alcance los recursos necesarios para desarrollar un trabajo concreto, metodología laboral y así otros puntos importantes para influir positivamente en esa mejora del rendimiento profesional.
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Importancia de la productividad laboral en el éxito empresarial
La importancia de la productividad laboral en las empresas radica en el hecho de que influye de manera directa en la consecución de objetivos, en la obtención de resultados positivos y en la rentabilidad.
La medición del rendimiento de los profesionales y de la compañía en su conjunto permite poner el foco en aspectos tan importantes como estos:
- Conocer mejor a los profesionales, al equipo en plantilla, y a la empresa en sí, saber cómo están funcionando las cosas y qué podría mejorarse.
- Testar la eficacia de las metodologías de trabajo que se están utilizando, para poner el foco en aquello susceptible de ir a mejor, posibles cambios, etc.
- Este factor facilita el establecimiento de objetivos reales y la planificación de los procesos.
Es evidente que hay varios puntos que revelan la importancia de la productividad laboral, de ahí que es un aspecto a tener en cuenta y sobre el que hay que formar e informar a los profesionales que forman la compañía. En formaciones específicas para quienes se dedican a la gestión de personal, como es el caso del Máster en Recursos Humanos de EAE Business School Barcelona, se trata sobre cómo repercute este indicador en el devenir de una marca y de qué manera dotar de herramientas a los trabajadores para optimizar su dedicación profesional.
Técnicas de productividad laboral para optimizar tu rendimiento
La concentración probablemente esté tras este indicador del rendimiento en el puesto de trabajo. Para avanzar en esto último, es interesante tener en cuenta estas estrategias para mejorar la productividad laboral:
- Limitar la conexión digital: se pierde mucho tiempo mirando los mensajes del móvil o accediendo a redes sociales. Es fundamental tomar conciencia de ello y saber cuándo dejar de lado internet y las redes, especialmente en horas de trabajo.
- Priorizar tareas y saber decir ‘no’: no es posible embarcarse en todo lo que se propone y es determinante saber establecer un orden de importancia a las tareas que uno debe desarrollar. Ir avanzando una a una es una forma de encontrar motivación y de ser más productivos en la oficina.
- Establecer una lista de objetivos diarios, en la agenda o en un cuaderno. Al terminar la jornada comprobar si se han cumplido y siempre que estas metas sean realistas, porque sino solo llevará a la frustración.
- Poner el foco en una única tarea y desconectar del resto para conectar con esa actividad. Tras terminar, un breve descanso. Si es larga y/o azarosa, estructurar en varias fases.
- La regla de los dos minutos, ¡en acción! Es una estrategia que aconseja terminar una actividad pendiente al momento si no lleva más de dos minutos, para no acumular ‘pendientes’ en la lista.
- Cuidar el espacio de trabajo. Orden y limpieza para que el trabajo fluya. Un consejo sencillo pero realmente útil, ¿eh? Un sitio tranquilo, sin mucho ruido alrededor, ni auditivo –si es posible– ni visual, de ahí el apostar por el orden en la mesa.
- Música para aislarse del exterior: si hay demasiado ajetreo alrededor, optar por una música relajante o que invite a la concentración ayuda mucho a mejorar la productividad en el trabajo.
Estrategias para mejorar la productividad laboral: consejos prácticos
Esas son estrategias para mejorar la productividad laboral dentro del ámbito de trabajo, pero en paralelo hay varias maneras de potenciar la concentración y mejorar, por ende, el rendimiento de las personas como profesionales, como empleados. Estos son algunos consejos prácticos que permiten avanzar hacia una mayor eficiencia en el desarrollo de actividades:
- Cultivar la capacidad de concentración en una tarea: bien con meditación, a través de la desconexión móvil, con una lectura que pueda interesar, entre otros.
- Cuidar la alimentación: el bienestar de las personas es imprescindible para tener un óptimo rendimiento en el trabajo, así que ojo a la dieta y a la alimentación que se sigue.
- Descansar de manera adecuada: ocho horas de sueño, cinco comidas al día, evitar las ingestas fuertes en la cena… Otro punto clave para a la mañana siguiente estar en plena forma para darlo todo en la oficina y en la vida.
- Desconectar del trabajo cuando es momento de ello. Este es de los consejos más importantes. El estrés y la sobrecarga laboral son enemigos de la productividad así que cuidado con esto.
Para avanzar hacia una mejor productividad laboral en las empresas es imprescindible el diálogo entre profesionales y directivos, jefes de departamento. La comunicación permitirá llegar a metodologías y dotar de mejores herramientas a los objetivos para avanzar hacia objetivos comunes.
