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Funcionamiento de los botnets y su riesgo para la ciberseguridad

Hoy en día, todos dependemos de la red. Ningún individuo ni empresa puede prescindir de una presencia digital, con todo lo que conlleva en términos de oportunidades, pero también de riesgos. Las botnets, redes de dispositivos infectados y controlados de manera remota, representan una de las amenazas más complejas y persistentes en el ámbito de la ciberseguridad. Descubramos cómo operan y qué medidas pueden tomarse para protegerse.

¿Qué es la botnet?

El término ‘botnet’ proviene de la combinación de las palabras inglesas ‘robot’ y ‘network’ (red). Básicamente, una botnet es una red de dispositivos infectados con malware que los convierte en ‘bots’ o ‘zombies’ controlados remotamente por un atacante, conocido como botmaster. Estos dispositivos pueden ser ordenadores, teléfonos, servidores e incluso dispositivos IoT como cámaras inteligentes o termostatos.

El proceso para convertir un dispositivo en parte de una botnet comienza con su infección a través de un software maligno. Esto puede suceder mediante tácticas de ingeniería social, como correos electrónicos de phishing, descargas de archivos infectados o incluso visitas a sitios web peligrosos o no protegidos. Una vez infectados, estos dispositivos se unen a la botnet y comienzan a ejecutar tareas asignadas por el botmaster, a menudo sin que el propietario del dispositivo lo note.


¿Cuál es la función de la botnet?

El propósito de una botnet es utilizar los recursos de los dispositivos infectados para llevar a cabo actividades ilícitas. Estas actividades pueden incluir:

1. Ataques DDoS (Distributed Denial of Service): las botnets envían grandes cantidades de tráfico a un servidor o sitio web objetivo para saturarlo y dejarlo inoperativo.

2. Fraude publicitario: las botnets pueden redirigir el tráfico de los navegadores infectados hacia anuncios específicos, generando ingresos fraudulentos para los atacantes.

3. Robo de datos: utilizando las capacidades de los dispositivos infectados, los botmasters pueden recolectar información personal, como credenciales de inicio de sesión, para venderla en el mercado negro.

4. Minería de criptomonedas: las botnets utilizan la capacidad de procesamiento de los dispositivos para minar criptomonedas, lo que aumenta las ganancias de los atacantes mientras disminuye el rendimiento del dispositivo.

5. Spam y phishing: los dispositivos infectados pueden enviar correos electrónicos no deseados o enlaces maliciosos para ampliar aún más la red de la botnet.

Estas redes pueden variar en tamaño, desde unas pocas docenas de dispositivos hasta millones, y su alcance depende de la sofisticación del malware y las estrategias del botmaster.

 

Botnet: ejemplos de ataques cibernéticos

Las botnets han estado detrás de algunos de los ciberataques más significativos de los últimos años, mostrando su capacidad para afectar a organizaciones y usuarios a escala global. Un caso emblemático es el ataque Mirai de 2016, que involucró la infección de dispositivos IoT y fue utilizado para lanzar masivos ataques DDoS que afectaron a grandes plataformas como Twitter y Netflix.

Además, existen otras botnets notorias como GoldBrute, que se especializó en atacar servidores con protocolo de escritorio remoto (RDP). Esta botnet aprovechó vulnerabilidades en los servidores Windows para convertirlos en dispositivos zombies, utilizándolos en diversos ataques. Echobot, por su parte, es una variante de Mirai que destaca por su capacidad de comprometer sistemas a nivel mundial, explotando fallas específicas en los dispositivos IoT.

Por último, 911 S5 es otra de las botnets más grandes, reconocida incluso por el FBI, cuyo impacto fue particularmente grave debido a su implicación en fraudes millonarios relacionados con la pandemia. Según el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, esta botnet infectó a más de 19 millones de direcciones IP en 190 países y fue utilizada para fraudes masivos. A finales de mayo de 2024, las autoridades detuvieron a su máximo responsable, un ciudadano chino de 35 años residente en Singapur.

Estos ejemplos ilustran la versatilidad de las botnets y cómo los atacantes las emplean para alcanzar objetivos tan variados como el sabotaje a grandes plataformas o actividades delictivas a gran escala.

Un trabajador está en su oficina programando

Tipos de botnets más comunes

Existen diferentes categorías de botnets, dependiendo de su arquitectura y propósito:

1. Botnets basadas en servidores de comando y control (C&C):

   - Estas botnets dependen de un servidor central que envía instrucciones a los bots.

   - Son más vulnerables a ser desmanteladas, ya que localizar y desactivar el servidor C&C puede desarticular la red.

2. Botnets P2P (Peer-to-Peer):

   - No dependen de un servidor central. En su lugar, los bots se comunican directamente entre ellos.

   - Son más resistentes a los esfuerzos de desactivación, puesto que carecen de un único punto de fallo.

3. Botnets de IoT (Internet of Things):

   - Estas redes explotan dispositivos conectados como cámaras, termostatos y routers.

   - La falta de seguridad en muchos dispositivos IoT las convierte en objetivos fáciles.

4. Botnets para fraude publicitario:

   - Diseñadas para generar tráfico falso hacia anuncios en línea, robando ingresos a empresas legítimas.

   - Funcionan de manera discreta, utilizando solo una fracción de los recursos del dispositivo infectado.

5. Botnets de minería de criptomonedas:

   - Aprovechan la capacidad de procesamiento de los dispositivos para minar criptomonedas.

   - A menudo, el propietario del dispositivo nota un rendimiento reducido, pero no sabe la causa.

 

Como se suele decir, el primer y mejor antivirus es el conocimiento del usuario. Hoy en día, nadie, ya sea como individuo o como parte de una empresa, puede permitirse ignorar las amenazas que provienen del mundo digital, ya que los daños económicos y reputacionales pueden ser enormes. 

Por eso, incluso los profesionales que no se dedican a la ciberseguridad, pero buscan una carrera en la gestión empresarial, a través de un Global MBA o con una opción más estrechamente relacionada con las tecnologías como un Máster en Big Data & Analytics, deben conocer las principales estrategias de defensa.

La prevención es clave, ya que recuperar un dispositivo infectado puede ser complicado y costoso. Las botnets representan un riesgo significativo en el panorama de la ciberseguridad actual. Comprender cómo funcionan y tomar medidas proactivas para proteger nuestros dispositivos es esencial para reducir el riesgo de convertirse en una víctima. Con una estrategia de seguridad sólida, es posible mantenerse un paso por delante de los ciberdelincuentes.

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